Frase célebre de Pablo VI, Papa de Roma del 1965 al 1978 de su encíclica Evangelii Nuntiandi (1975)
Quienes acogen con sinceridad la Buena Nueva, mediante tal acogida y la participación en la fe, se reúnen pues en el nombre de Jesús para buscar juntos el reino, construirlo, vivirlo.