Mons. E. Sánchez: "La oración infunde valor y sostiene a los verdaderos amigos de la paz"

"Oremos a Santa María de Guadalupe por la paz en nuestra Patria" (Mons. Enrique Sánchez, obispo auxiliar de Durango, México)

La situación de México es difícil pero no se puede perder la esperanza. Mons. Enrique Sánchez nos aconseja:

"La oración infunde valor y sostiene a los verdaderos amigos de la paz. Oramos con la Palabra de Dios, que nos abre a la voluntad de Dios y es el mejor sostén para la paz. Quien ora de verdad no es violento, sino fermento de reconciliación y de paz comunitaria. La oración nos hace ver al otro, como lo ve Dios. Oramos también en las celebraciones litúrgicas, en ella, que es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza, nos unimos a la oración de toda la Iglesia que no cesa de implorar a Dios el don de la paz. La asamblea eucarística ora también para que el Cordero de Dios quite los pecados del mundo y nos dé la paz; intercambia el saludo de paz y se despide en la paz de Cristo.

Oramos por la paz con oración del Rosario de la Virgen María, a quien invocamos como Reina de la Paz; Ella, fortalece los vínculos fraternos, alienta a la reconciliación y al perdón. Nuestra Señora nos enseña a decir SÍ ante las interpelaciones de Dios en nuestra historia. Es María de Guadalupe, nuestra dulce y tierna Madre, que desde el origen mismo de nuestra nación hizo fecunda nuestra cultura haciéndonos propicio el encuentro con su Hijo, el verdadero Dios por quien se vive.

En este momento de dolor y de incertidumbre por la inseguridad y la violencia, nos llenamos de consuelo al recordar y hacer nuestras sus dulces palabras al Santo Juan Diego: ¿no estás bajo mi sombra y mi resguardo?, ¿no soy yo la fuente de tu alegría?, ¿no estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos?, ¿tienes necesidad de alguna otra cosa?"